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Aspectos económicos

La mayor parte de lo que se ha tratado a lo largo de esta guía de oficinas tiene relación con los aspectos económicos de un edificio. Todas las fases, desde el diseño y la construcción hasta el uso continuado de un edificio, tienen un impacto en la economía del edificio, directo o indirecto. En esta parte de la guía, las inversiones y los costes se ponen en relación con el clima interior y el valor de que las personas se sientan bien dentro.

Revisión de los factores que influyen en la economía de los edificios

El aprovechamiento del espacio, la reducción de la energía y la flexibilidad se han tratado hasta ahora en secciones separadas de esta guía. No mencionar una perspectiva económica en esos contextos habría sido poco razonable, pero para no perderse nada, si se entra aquí en la guía, a continuación se ofrece un breve resumen.

El aprovechamiento del espacio se refiere simplemente a las técnicas y productos elegidos para garantizar la ventilación, la calefacción y la refrigeración sin ocupar espacio en el techo ni perder una valiosa superficie de suelo. La reducción de energía apenas necesita explicación, pero el mensaje clave es que se puede ahorrar energía tanto con las soluciones de calefacción, ventilación y aire acondicionado antiguas como con las nuevas. Y asegúrese de no perseguir ningún ahorro de energía, ya que comprometer el clima interior puede salir caro. Por último, pero no por ello menos importante, la flexibilidad es una cuestión de garantizar un edificio y un clima interior duraderos en los que tanto los inquilinos de hoy como los de mañana estén contentos de quedarse y pagar.

La gente de la oficina es lo más valioso

La economía de la edificación se ha presentado hasta ahora desde un punto de vista técnico, pero también hay que tener en cuenta el aspecto humano. Una oficina que consiga ofrecer un buen clima interior será también una oficina en la que las personas se sientan cómodas, puedan ser productivas y estén contentas de permanecer en ella, tanto como empleados como inquilinos.

Lo anterior queda demostrado en estudios que afirman que las personas son un 16% más productivas cuando trabajan en un buen clima interior, que el número de días de baja laboral se reduce gracias a un buen ambiente interior y que es un 30% más probable que un empleado permanezca en una empresa que puede ofrecer una oficina productiva, saludable y confortable. Sin duda, una buena calidad del aire no es el único criterio para un buen clima interior, los bajos niveles de partículas y CO2 en el aire tienen un impacto sustancial en la forma en que se recoge y utiliza la información. La tabla siguiente muestra una mejora del 10% en tres factores inmobiliarios típicos. Es evidente que la perspectiva de la productividad tiene un impacto notable en la economía de los edificios.

 

Más información en nuestra Guía del clima interior

 

Es 100 veces más rentable optimizar la productividad de las personas que trabajan en las instalaciones ofreciendo un clima interior óptimo que ahorrar energía. Un clima interior óptimo supone un gran ahorro en forma de, por ejemplo, reducción de los costes de baja por enfermedad.

Fuente: Jones Lang Lasalle, A surprising way to cut real estate costs www.us.jll.com (23 March 2022)

La instalación y los ajustes deben ser sencillos

Los costes pueden minimizarse eligiendo productos y sistemas en los que la instalación y puesta en marcha, así como los cambios y ajustes posteriores, se realicen de forma rápida y sencilla.

Por ejemplo, los productos Swegon WISE se conectan de forma inalámbrica, lo que reduce considerablemente el tiempo de instalación y elimina el riesgo de errores de conexión. Los productos se emparejan digitalmente con la función que asumen en el sistema y se completa una configuración automática la primera vez que se inicia el sistema. Cuando los requisitos del sistema cambian y se necesitan ajustes, la configuración del sistema se modifica digitalmente, por lo que el tiempo que necesita un técnico es muy limitado.

Para hacerlo todo bien desde el principio

Los productos o sistemas más caros son los que resultan ser incorrectos o no permiten crear el buen clima interior que se necesitaba inicialmente. Para no acabar en una situación en la que haya que cambiar productos o hacer concesiones a un clima interior confortable y productivo, el software de selección de productos y las pruebas de laboratorio a escala real son formas de avanzar.

Swegon ESBO ya se ha mencionado anteriormente en esta guía; se trata de una herramienta de software que se utiliza para garantizar que una solución de HVAC cumple los requisitos necesarios para proporcionar un buen clima interior. Además, los softwares específicos para cada categoría de producto pueden ahorrar tiempo y dinero, ya que los detalles del producto y su funcionamiento óptimo se calculan durante la fase de selección. Algunos ejemplos de estos programas de Swegon son AHU Design, Room Unit Design y CH Design.

 

Familiarícese con nuestro software

Conocer mejor el interior influye positivamente en el coste

Sabiendo lo anterior, es evidente que puede salir caro no conseguir un buen clima interior. Además, suele haber costes asociados a las quejas de los clientes, así como a fallos prolongados del producto o del sistema.

Hemos observado que se aceptan mejor las variaciones del clima interior si se visualizan y se comunican claramente las desviaciones. Con una mejor comprensión del clima interior y de los parámetros que influyen en él, las reclamaciones disminuyen en más de un 60%.

Además, los costes se reducen significativamente si se sigue un plan de mantenimiento riguroso y se solucionan los problemas poco después de su aparición. Poder ver, supervisar y controlar una solución de climatización y, mediante informes y notificaciones digitales, adelantarse a los problemas o interrupciones importantes ahorra tiempo y dinero.