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El valor de las inversiones inteligentes

Las opiniones sobre las inversiones en sistemas de ventilación cambian constantemente y ahora nos planteamos la inversión a más largo plazo, a diferencia de hace unos años, cuando lo importante era solo el coste inicial y la opción «más barata». Ahora sabemos que el mejor precio no es siempre el más barato.

Se puede ahorrar mucho si se considera la inversión a lo largo de la vida útil del sistema en lugar del coste inicial solamente, ya que los gastos de funcionamiento suponen una gran parte de la inversión total. Normalmente se habla de calcular el coste del ciclo de vida (CCV) del producto o sistema, es decir el coste de inversión, mantenimiento, funcionamiento y, finalmente, de desmontaje y desguace.

Coste del ciclo de vida

¿Estás pensando en adquirir sistemas nuevos? A la hora de evaluar las ofertas y presupuestos para tu proyecto tendrás que tener en cuenta si se basan en el CCV (coste del ciclo de vida). El CCV es el coste total de un activo a lo largo de su vida. Es decir, que el coste de toda la vida del producto tiene en cuenta la inversión inicial, además de los costes de funcionamiento y mantenimiento posteriores.

Otra razón por la que es importante analizar el CCV cuando se va a adquirir nueva tecnología es que los costes energéticos del equipo suelen ser mucho mayores que los de la inversión original. El cálculo de costes de CCV suele demostrar que el desembolso inicial es solo una pequeña fracción del coste total, a veces de tan solo un 10 %. El funcionamiento y el mantenimiento suponen el 90 % restante.

Los principales elementos para calcular el CCV son:

  • Los costes energéticos durante toda la vida del equipo
  • Desembolso inicial para adquirir el equipo
  • Costes de mantenimiento del equipo, incluidos los de interrupciones y otros imprevistos

 

Minimizar los costes de funcionamiento

Una forma de minimizar los costes de funcionamiento es invertir en un sistema de ventilación eficiente con recuperación de calor y en función de la demanda. Así se ahorra energía y, por tanto, se reducen los costes energéticos de todo el edificio. El coste de calefacción y ventilación es una partida significativa de los costes de funcionamiento de un edificio.

Pero si la ventilación en función de la demanda se complementa con una solución de sistema, se pueden conseguir más beneficios aún, como reducir a la mitad el tiempo de instalación, configuración automática, comunicación inalámbrica fiable y facilidad de mantenimiento.

La otra ventaja de elegir un sistema de ventilación en función de la demanda es que mejora el confort de los ocupantes y minimiza el riesgo de enfermedades causadas por el radón, el moho y los alérgenos, ya que la ventilación se basa en la demanda real y en el nivel de humedad y contaminantes.


Más información sobre:

Ventilación por intercambio de calor aire-aire: menos costes y más saludable

Consejos para una inversión rentable a largo plazo (CCV)

  • Instalar un sistema de recuperación de calor
  • Implementar el control en función de la demanda                
  • Comprobar el caudal de aire
  • Mantenimiento continuo programado
  • Actualizar los ventiladores EC