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¿Pueden integrarse filtros de alta o muy alta eficiencia en la unidad de tratamiento de aire?

Esto se basa en el objetivo de mejorar la calidad del aire suministrado a los edificios, filtrando el aire muy cuidadosamentey, si es posible, bloqueando las partículas del tamaño de un virus.

El virus COVID-19 se propaga de dos maneras principales:
a través de grandes gotitas (gotitas/partículas emitidas al estornudar, toser o hablar) y a través del contacto con una superficie (mano a mano, mano a la superficie, etc.).
 

El aire suministrado al edificio es aire tomado del exterior, calentado/enfriado por la unidad de tratamiento de aire y luego introducido en el edificio. Dadas las modalidades de propagación del COVID-19, el aire exterior se considera, por lo tanto, saludable y, en cualquier caso, mucho más que el aire interior, siempre que las tomas de aire fresco se coloquen de manera que no estén cerca de zonas de riesgo.

Funcionamiento de una unidad de doble flujo y su juego de filtros

Las unidades de tratamiento de aire se seleccionan, fabrican e instalan de acuerdo con las especificaciones específicas del edificio y su destino.

Los filtros estándar que se instalan en estas unidades son generalmente G4/M5, G4/F7 o ISO ePM2.5 y ePM1 dependiendo de la solicitud. Están diseñados para filtrar las partículas suspendidas en el aire exterior. 

 

 

Cuanto mayor es la eficiencia del filtro, más se reduce la cantidad de partículas en el aire. Sin embargo, a la misma velocidad de flujo de aire, cuanto mayor sea la eficiencia de un filtro, mayor será la caída de presión. Esto tiene un impacto directo en la presión disponible en la unidad y por lo tanto en el punto de funcionamiento del ventilador, lo que resulta en un mayor consumo de energía.

El único propósito de la filtración del aire de expulsión es proteger los motores, los ventiladores y el intercambiador de calor de la contaminación. Como el aire extraído se descarga al exterior, no tiene sentido filtrarlo con medios de alta o muy alta eficiencia. 

Los factores que reducen la posibilidad de aumentar la eficiencia de los filtros integrados en las unidades son:

  • los marcos de filtro que no están diseñados para acomodar una clase de filtración superior a F9 (>50% ePM1). El uso de filtros HEPA sin adaptar los portafiltros, aunque la unidad de control lo permita, reducirá la eficiencia de la barrera de filtros por el riesgo de fugas en el marco.
  • El uso de un filtro de alta eficiencia sin prefiltro reducirá considerablemente su vida útil porque se obstruirá muy rápidamente.
  • El volumen interno de la caja de filtros de la planta de tratamiento no está dimensionado para recibir varias etapas de filtración; la integración de un filtro de alta eficiencia sin prefiltro reducirá considerablemente su vida útil e implicará su sustitución muy regular y, por consiguiente, un costo importante.
  • El aumento de la eficiencia de la etapa de filtración también aumentará significativamente su caída de presión. Pocas plantas tienen suficiente presión estática para absorber la caída de presión adicional del nuevo filtro. Esto puede causar que el motor funcione fuera de su límite, y así quemar el motor y su accionamiento.
 

Antes de cualquier trabajo o sustitución de filtros con modelos de mayor eficiencia, recomendamos que se realice un estudio de la unidad para evaluar su capacidad y limitaciones.