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Clima interior y economía de los edificios

El clima interior es importante para nuestro bienestar, pero también afecta a las finanzas de las partes interesadas de diversas maneras. Un clima interior óptimo aumenta la productividad de los ocupantes del edificio y reduce las tasas de absentismo por enfermedad. Esto se traduce en un aumento de la rentabilidad para quienes operan un negocio en las instalaciones y reduce los costes para la sociedad.

Un buen clima interior se basa en sistemas bien diseñados y cuidadosamente pensados que son eficientes tanto en espacio como en energía. La creación de un ambiente interior óptimo ofrece, además de las oportunidades mencionadas, la posibilidad de aumentar el alquiler de los locales y de reducir el consumo de energía, lo que disminuye la presión sobre el medio ambiente.

Aumento de la productividad

El mayor ahorro proviene de las personas que se encuentran en el edificio. Los estudios sobre la relación entre el clima interior y el rendimiento humano indican que se corre el riesgo de perder considerablemente la productividad en un clima interior deficiente. Por lo tanto, tiene un impacto considerable en los gastos de nómina. Teniendo esto en cuenta, las inversiones en sistemas superiores de enverivación interior pueden verse muy bien recuperadas en poco tiempo.  

Impacto en los resultados

Los ingresos por arrendamiento de un edificio suelen tener un valor significativo para el propietario del mismo. Si se observa cómo el clima interior afecta a la satisfacción de los clientes y a la rotación de los inquilinos, es probable que este factor encierre un gran potencial, incluso si el índice de arrendamiento sólo aumenta en un pequeño porcentaje.

Eficiencia energética

El diseño de una solución de climatización interior eficiente desde el punto de vista energético permite ahorrar considerables cantidades de dinero. Por ello, la solución de climatización interior debería ser una cuestión clave en el desarrollo de cualquier edificio. Cuando se utiliza una solución de climatización interior controlada por la demanda, el consumo de energía puede reducirse hasta un 80% en términos de energía de los ventiladores, y hasta un 40% en términos de energía de calefacción y refrigeración.

Certificaciones de edificios

Las certificaciones de edificios ecológicos están en auge desde hace algún tiempo y contribuyen a crear entornos interiores confortables, productivos y saludables. Todas las certificaciones de edificios conocidas también pueden considerarse factores impulsores de la construcción y el diseño de edificios para reducir el consumo de energía y, por tanto, los costes.

 

Es 100 veces más rentable optimizar la productividad de las personas que trabajan en las instalaciones ofreciendo un clima interior óptimo que ahorrar energía. Un clima interior óptimo supone un gran ahorro en forma, por ejemplo, de reducción de los costes de las bajas por enfermedad. 

 

Fuente: Jones Lang Lasalle, A surprising way to cut real estate costs www.us.jll.com (23 de marzo de 2022)